Muy poco diría yo. Unos dicen que se retrasará un poco, mientras que otros abogan porque hasta que no pasen las municipales, ese momento no llegará, pero lo que está claro es, que ya queda poco.

¿Poco para qué?

Poco para que nos hagan pagar una especie de multa por si se nos ocurre ver en nuestro nuevo reproductor DVD una película comprada en el top manta. ¿Y si no la has comprado en el top manta? No importa, es por si acaso.

Poco para que el coste de las conexiones ADSL se incremente, por si bajas películas o música pirata. ¿Y si no las bajo? No importa, es por si acaso.

Poco para que cuando pienses renovar tu antigua cámara de fotos, te acuerdes de ese impuesto con el que se grabarán todos los dispositivos electrónicos susceptibles de albergar material pirata.

Y todo esto, a pesar del más de un millón de firmas que se entregaron recientemente en el Ministerio de Industria.

Como no hace mucho indicaba Enrique Dans, cuando recordaba lo que supuso la imprenta en aquellos tiempos, el instrumento del diablo, parece que volvemos al pasado y a cometer los mismos errores. Y es que no hay frase más cierta, como la que dice, que el hombre es el único animal capaz de caer dos veces en la misma piedra.